jueves, 26 de febrero de 2015

Reseña histórica de las parroquias, iglesias y ermitas de Benavente - Santa María del Azogue

Fachada sur de la iglesia de Santa María del Azogue

Iglesia / advocación: Santa María del Azogue.
Otras denominaciones: "Sancta Maria Vetera", "Santa María de la Plaza", "Santa María la Mayor", "Nuestra Señora de Santa María del Azogue".
Categoría: Parroquia.
Localización: En la plaza de Santa María.
Patronato / presentación: Provisión de la Cámara del Rey y del obispo de Oviedo.
Fundación: Sin datos.
Primera mención documental: 1215.
Desaparición: En uso en la actualidad.
Cofradías y capellanías: Sede de la cofradía de clérigos o cabildo mayor de San Vicente. Cofradías de las Ánimas del Purgatorio, San Antón, Jesús Nazareno, Santo Entierro de Jesucristo, San Crispín y la Archicofradía del Santísimo Sacramento. Capellanía de Santa Ana.

La iglesia de Santa María del Azogue se encuentra en la plaza del mismo nombre, en uno de los lugares más céntricos del casco antiguo de la villa.

No contamos con testimonios documentales sobre su fundación o edificación. Por afinidad estilística con la iglesia de San Juan del Mercado, de la que sí contamos con datos más precisos, se ha supuesto que ambas habrían sido iniciadas en el último cuarto del siglo XII, coincidiendo con la repoblación de la villa por Fernando II y la concesión de los fueros.

Fue concebida desde un principio como el templo principal de la villa, y de ello dan fe sus dimensiones y su ambicioso plan, con cinco ábsides en la cabecera, cuatro portadas y un transepto muy marcado volumétricamente.

La primera cita escrita podría fecharse en 1215, cuando en la compra de una viña en Benavente por el monasterio de Moreruela encontramos la confirmación de “domnus Iohannes diachonus, Pelisquino, de Santa María Vetera” y a “Martinus Roderici, clerici de Sancta Maria que dicitur Nova”. Esta Santa María “Antigua” podría ser Santa María del Azogue, mientras que la Santa María “Nueva” sería la iglesia de Renueva.

Más seguro es un epígrafe existente en el interior del templo. Se encuentra al pie del acceso meridional, junto a un lucillo del crucero y grabado en un sillar bastante desgastado. Recuerda la sepultura de cierta "doña María" en el año 1226: "Hic [requiescit] dop[na mar]ia ore pro ea era M CC LX IIII idus madii".

En 1230 se menciona el templo en un documento de la catedral de Oviedo. El obispo de Oviedo, Juan, cumpliendo la avenencia hecha con el prelado de Compostela, por rentas exigidas por este a la diócesis de Oviedo, se compromete al pago de 120 áureos cuando los pida al de Compostela en la iglesia de Santa María del Azogue: "...apud Benaventum in ecclesia de Sancte Marie de Azogue...", y a dar 5 áureos por cada día de retraso.

En el libro de actas del Concejo de 1434, Santa María figura como una de las diez parroquias benaventanas que contribuyen al segundo y tercer repartimientos del pedido real del año 1433. Aparece asociada a las iglesias de San Pedro y San Martín: "Sancta María del Açogue e San Pedro e San Martín 5.162 mrs".

Las diferentes fases constructivas del templo fueron glosadas por Gómez Moreno, Guadalupe Ramos de Castro y, más recientemente, por la profesora Elena Hidalgo Muñoz. En la actualidad presenta una mezcla de estilos, fruto de las numerosas reformas sufridas. La fase románica, desarrollada durante los siglos XII y XIII, fue la que determinó su planta y alzado en sus aspectos fundamentales. En el siglo XVI, seguramente bajo el patrocinio de los condes de Benavente, se acometieron importantes reformas y ampliaciones que configuraron su aspecto actual. La portada occidental es consecuencia de una intervención del año 1735 de los arquitectos Valentín Antonio de Mazarrasa y Juan Antonio Vélez.

Desde sus orígenes, esta iglesia de Santa María aparece con la denominación “del Azogue”, esto es del mercado, lo cual la sitúa en uno de los lugares más privilegiados del primitivo plano urbano. En el siglo XIV, junto a un olmo situado en la plaza de Santa María, tenían lugar las audiencias públicas: “E Después desto martes diez días del mes de octubre era sobredicha, seyendo el dicho alcalde en la Plaça de Santa Maria del Azogue, çerca del olmo, en la audiençia de los pleytos de la terçia”. También aquí se localizan en el siglo XVI unas carnicerías y la red donde se celebraba la venta del pescado.

De esta iglesia dice Ledo del Pozo que es la mayor y su provisión "corresponde alternativamente a la Cámara de Su Majestad y al Señor Obispo de Oviedo". Esta es la situación correspondiente a finales del siglo XVIII, cuando escribe este autor. Sin embargo, en épocas anteriores la administración de la parroquia y su patrimonio correspondía a los propios feligreses, y esto, seguramente, conllevaría también la provisión de los curatos.

En el siglo XVI existía un órgano regidor de los asuntos de la iglesia formado por el cura, guardador y feligreses, que celebraba reuniones solemnes. Así en un documento de 1515 leemos: “Sepan quantos esta carta de contrataçión vieren como nos el cura y guardador y feligreses de la iglesia parrochial de Nuestra Señora de Santa María del Azogue de la villa de Benavente, estando ayuntados en el coro de la dicha yglesia, siendo llamados por son de campana tañida segund que lo havemos de huso e de costumbre de nos ayuntar para hazer los semejantes abtos y cosas neçesarias a la dicha yglesia y bienes de ella”. Sigue a continuación, una relación de personas, donde aparecen clérigos, racioneros, capellanes y representantes de la comunidad de parroquianos.

Otra institución vinculada íntimamente a nuestra iglesia era la cofradía de clérigos, o cabildo mayor de San Vicente. Sus reuniones tenían lugar en la sacristía, ordenados los párrocos y clérigos según la antigüedad de cada una de sus parroquias. Esta comunidad celebraba habitualmente misas, rogativas, procesiones y fiestas, no sólo en Santa María, sino también en el resto de parroquias de la villa y en los monasterios. Los condes de Benavente contribuyeron de forma importante al mantenimiento de estas celebraciones del cabildo a través de la asignación de rentas, propiedades y mandas testamentarias.

En 1575 tenemos noticia del pleito litigado ante el vicario y visitador general de la vicaría de San Millán, obispado de Oviedo, sobre la capellanía de Santa Ana, sita en la iglesia parroquial de Santa María del Azogue de Benavente, entre dos clérigos, uno de Villafáfila y otro de San Miguel de Rivadezla.

Durante los siglos XVI, XVII y XVIII documenta Fernando Manzano Ledesma en Santa María del Azogue las cofradías de las Ánimas del Purgatorio, San Antón, Jesús Nazareno, Santo Entierro de Jesucristo, San Crispín y la Archicofradía del Santísimo Sacramento. De varias de ellas se conservan sus libros de cuentas y ordenanzas.

En el Diccionario de Madoz hay una amplia descripción del templo, tanto interior como exterior. Considera el corresponsal esta iglesia como "la matriz, por lo que en ella se celebran todas las funciones, rogativas y votos de la villa con la mayor solemnidad, especialmente el de Nuestra Señora de la Vega por ser la patrona". Respecto a la provisión del curato, en esta época era de presentación del obispo de Oviedo, pero no como tal, sino como conde de Noreña.

miércoles, 25 de febrero de 2015

Reseña histórica de las parroquias, iglesias y ermitas de Benavente - San Juan del Mercado

Fachada occidental de la iglesia de San Juan del Mercado

Iglesia / advocación: San Juan del Mercado.
Otras denominaciones: "Sanctus Iohannes", "San Juan Bautista", "San Juan del Hospital".
Categoría: Parroquia.
Localización: En la plazuela de San Juan.
Patronato / presentación: Perteneciente a la Orden del Hospital de San Juan.
Fundación: Fundada por doña Aldonza, hija del conde Osorio.
Primera mención documental: 1181.
Desaparición: En uso en la actualidad.
Cofradías y capellanías: Cofradías del Santísimo Sacramento y Venerable Orden Tercera. Capellanía de Santa María Magdalena.

La iglesia de San Juan del Mercado constituye un ejemplo de iniciativa constructiva patrocinada por una orden militar que contribuyó al proceso de repoblación de la villa de Benavente. Su propietaria, doña Aldonza, hija de los condes Osorio y Teresa, había iniciado su fábrica en una fecha no determinada. En 1181 recurrió a la orden del Hospital de San Juan para asegurar la continuación de las obras, paralizadas debido al alto coste que suponía la construcción de una iglesia románica en piedra de sillar. Los hospitalarios se hicieron cargo de la iglesia y aseguraron su culminación a través de la asignación de diversos bienes y rentas situados en aldeas del alfoz benaventano. De esta forma, de igual forma que ocurrió con San Martín con respecto a los caballeros santiaguistas, San Juan paso a formar parte del dominio de la Orden de San Juan.

Todos estos pormenores los conocemos por el documento de traspaso de la obra del templo, fechado en septiembre de 1181. Las obras debieron reanudarse en el año 1182, a cuyo momento debe corresponder una inscripción existente en el pasadizo que comunica el presbiterio con el ábside norte.

En el año 1265 Frey Bibiam era "prior de la eclesia de San Juan del Hospital". En el testamento de Martín Pérez de Ledesma, canónigo de Salamanca, deja en 1300 "al clérigo de San Juan de Benavente que vive conmigo diez morabetinos". En 1328 se escritura un codicilio de García Feliz, deán en la Iglesia de Astorga, por el cual funda una capellanía en la iglesia de San Juan Bautista de la villa de Benavente, donde parece estaban enterrados sus padres, sobre diferentes bienes raíces y varias cargas y obligaciones.

En el libro de actas del Concejo de 1434, San Juan figura como una de las diez parroquias benaventanas que contribuyen al segundo y tercer repartimientos del pedido real del año 1433.  Aparece asociada a la iglesia del Santo Sepulcro: "San Juan e San Sepulcro 5.799 mrs".

En sus primeras menciones esta iglesia recibe el nombre de "San Juan", "San Juan del Hospital", o "San Juan Bautista". Durante el siglo XV encontramos ya alusiones a "San Juan del Mercado", por celebrarse en sus inmediaciones el mercado semanal y las ferias. En 1448 se citan unas casas "a la collaçión de Sant Juan, al mercado". En 1455 el conde Alonso Pimentel, ante el incumplimiento de sus instrucciones acerca de la construcción de nuevas casas y el asentamiento de nuevos pobladores en Benavente en torno a la iglesia de Santa Maria del Azogue, ordena que el mercado y las ferias de la villa vuelvan a celebrarse entre las iglesias de San Nicolás y San Juan del Mercado, como se solían hacer anteriormente.

Las diferentes fases constructivas del templo fueron glosadas por Gómez Moreno y, más recientemente, por la profesora Elena Hidalgo Muñoz. La fase románica, desarrollada durante los siglos XII y XIII, fue la que determinó su planta y alzado en sus aspectos fundamentales. Una inscripción gótica grabada en el primer pilar suroccidental de la iglesia documenta una importante intervención durante el siglo XV. El epígrafe atribuye a Frey Toribio de Carbajal la edificación de varios pilares, probablemente de todas las cubiertas y de la bóveda sobre el altar mayor. En el texto se le identifica como comendador de Benavente, Vidayanes y Almazán, pero tal vez en el nombre de esta última villa exista un error del lapicida, pues en el traslado de un documento del monasterio de Nogales de 1468 se le cita como comendador de la orden de San Juan en Benavente y Vidayanes, y señor de Arrabalde.

San Juan del Mercado formaba parte de un complejo de edificaciones que configuraban el núcleo de propiedades urbanas de la Orden de San Juan de Jerusalén en la villa, también conocida como Orden de Malta. Junto a la iglesia se encontraba el palacio de la Encomienda y el Hospital de San Juan, atendido por una cofradía del mismo nombre. En 1211 tenemos mención de "Sanctius Fernandi, comendator domus Hospitalis in Benavento" y también de la celebración de un concilio o reunión en el atrio de la casa del Hospital. Esta encomienda sanjuanista fue conocida históricamente como Encomienda de San Juan de Benavente, Rubiales y Vidayanes.

Entre los personajes destacados enterrados en la iglesia hay que destacar a Frey Álvaro de Sarriá, no tanto por él mismo sino por la relevancia de uno de sus descendientes. Sarriá fue provisto de la encomienda de Benavente por el Gran Maestre de Rodas. En 1510 debía atravesar dificultades en el disfrute de sus rentas, pues una cédula real ordena a Francisco Manrique, comendador de Cerecinos, que no perturbe la posesión de su encomienda. A partir de diversas fuentes, podemos hacer a este Álvaro de Sarriá padre del conquistador y gobernador de Chile, Francisco de Villagrá (1511-1563). 

En 1628 tenemos constancia de la provisión de la capellanía de Santa María Magdalena, sita en la iglesia parroquial de San Juan del Mercado, de Benavente, solicitada por un clérigo de Cuenca de Campos, vacante por renuncia de don Matías Rodríguez de la Vega, deán de Quito, en el Perú.

Durante los siglos XVII y XVIII documenta Fernando Manzano Ledesma en San Juan las cofradías del Santísimo Sacramento y la Venerable Orden Tercera. De ellas se conservan sus libros de cuentas y acuerdos.

En la "Descripción general de España", obra dirigida por Francisco Mariano Nipho,  se recoge que San Juan del Mercado "pertenece al Serenísimo Señor Infante Don Gabriel, quien presenta el curato a un freyle de San Juan de Jerusalén. Tienen 105 vecinos. 315 almas de comunión".

El infante don Gabriel, hijo de Carlos III y hermano de Carlos IV de España y Fernando IV de Nápoles, llegó a ser Gran Prior de la Orden Hospitalaria de San Juan en Castilla y León. Su escudo se exhibe en un lugar privilegiado, bajo el óculo de la fachada occidental. Lleva las armas enteras de Carlos III, con corona abierta, acoladas de la Cruz de la Orden de San Juan y rodeadas del collar del Toisón.

En el Archivo de la Real Chancillería de Valladolid se conservan diversos pleitos y ejecutorias relacionadas con nuestra iglesia. De 1777 es el pleito de Pedro García, de Milles de la Polvorosa, Martín Santiago Vara, de Burganes de Valverde, Francisco Blas Gestoso, de Castrogonzalo y Santiago Fernández de los Ríos, de Castrogonzalo, sobre la posesión de la capellanía fundada en este templo por Miguel Roldán. De 1786 es la ejecutoria del pleito litigado por Antonio Manuel Pizarro, mayordomo de la fábrica de la iglesia parroquial de San Juan del Mercado, con Bernardo Martínez y consortes, de la misma vecindad, sobre la reivindicación de una casa.

En el Diccionario de Madoz se precisa que a mediados del siglo XIX la provisión del curato correspondía a los caballeros de la Orden de San Juan, que solían nombrar unos de sus freires con atribuciones de vicario en los pueblos de la encomienda. Estos curas, que se apellidaban priores, se resistieron por mucho tiempo a la visita del obispo de Oviedo. Pero después de un litigio, ganado por la mitra ovetense, el curato recaía en un clérigo secular.

martes, 24 de febrero de 2015

Reseña histórica de las parroquias, iglesias y ermitas de Benavente - San Vicente y San Pablo

Iglesia / advocación: San Vicente y San Pablo.
Otras denominaciones: Sin datos.
Categoría: Iglesias.
Localización: Extramuros.
Patronato / presentación: Sin datos.
Fundación: Sin datos.
Primera mención documental: 1343.
Desaparición: Sin datos.
Cofradías y capellanías: Sin datos.

Sobre estas dos supuestas iglesias benaventanas solamente podemos aportar el testimonio de Ledo del Pozo, quien dice de ellas que "se encuentran mencionadas en el privilegio del rey D. Alonso XI y sus rentas fueron agregadas al cabildo".

Este documento de Alfonso XI debía existir en el archivo del cabildo en el siglo XVIII. Por lo poco que sabemos se trataba de una carta expedida en el año 1343 por la que exime del pago de ciertas monedas de oro al cabildo de Benavente, que el reino le había concedido para el pago del cerco de Algeciras: "Que se cobre en Benavente con sus arrabales con San Vicente, con Santa Clara, con las casas que están a San Pablo, e con las casas del carril, e con la pola de San Martín". De estos datos parece deducirse que estos barrios o núcleos poblados de San Vicente y San Pablo se encontraban en esta época extramuros, pero ningún detalle se revela sobre la naturaleza de estas iglesias y su papel en la organización política y eclesiástica de la villa. El documento en cuestión hoy no se conoce, y muchas dudas suscita sobre su significado, pues los datos existentes sobre San Vicente y San Pablo son muy escasos.

Durante la repoblación de Benavente por Fernando II se creó una comunidad o cofradía de clérigos regida por un abad, origen del cabildo. Esta institución fue creada bajo la advocación de San Vicente y San Pablo, también conocida simplemente como cabildo mayor de San Vicente. Tal vez en su origen esta cofradía tuvo una iglesia propia, pero su sede tradicional estuvo en la iglesia de Santa María del Azogue. Sus reuniones se celebraban en la sacristía, donde tenían su asiento los párrocos de cada una de las iglesias benaventanas ordenados por su antigüedad.

Las bases de la reglamentación de esta cofradía ya debieron estar establecidas o apuntadas en el fuero de la villa. Al menos sobre este asunto hay algunos indicios en varias cartas forales derivadas del fuero de Benavente. Ledo del Pozo afirma que ya desde 1269 existía noticia del cabildo de Benavente con la advocación de San Vicente y San Pablo.

A este respecto, señala Madoz que el patrono del cabildo es San Vicente Mártir, cuya fiesta se celebra el 23 de enero: "A este cabildo pertenece un curato que existe en la actualidad además de los enunciados, quien sin tener iglesia propia cuenta con todas las existentes como suyas. El mismo cabildo en cuerpo es el párroco, y para desempeñar este cargo por persona designada a este fin, elige todos los años la víspera de Navidad un individuo de su seno, en quien confía el deber, pero con la precisión de que el electo sea cura párroco. Las obligaciones de este elegido están reducidas a administrar el pasto espiritual a los fieles de las afueras".

Las iglesias de San Vicente y San Pablo ni figuran en ninguna de las nóminas de iglesias y parroquias conocidas. Si realmente existieron, su desaparición o absorción debió producirse en época muy antigua. Por el contrario, son varios los documentos medievales que mencionan la cofradía de San Vicente. Hay también alusiones a propiedades pertenecientes a San Vicente, sin que de su contenido se pueda discernir claramente si estamos ante bienes pertenecientes a una iglesia o bienes pertenecientes al cabildo.

Así, en el Libro Becerro del monasterio de San Bernardo encontramos un regesto de 1423 relativo al reconocimiento hecho por el abad de la iglesia de San Vicente de Benavente, presentero de la iglesia de Castropepe, de la carga de trigo que debe pagar al convento por razón de patronato. En este caso parece claro que este abad lo era de la cofradía de clérigos, pero el uso del término "iglesia" puede tener varias interpretaciones.

domingo, 22 de febrero de 2015

Reseña histórica de las parroquias, iglesias y ermitas de Benavente - Santa María de Ventosa

Talla de Santa María de Ventosa existente en la iglesia de Santa María del Azogue

Iglesia / advocación: Santa María de Ventosa.
Otras denominaciones: "Sancta Maria de Ventosa".
Categoría: Parroquia.
Localización: Extramuros, junto al río y el puente de piedra.
Patronato / presentación: Derecho de presentación de los feligreses.
Fundación: Fundada probablemente antes de la repoblación de la villa por Fernando II.
Primera mención documental: 1178.
Desaparición: Derribada hacia 1447.
Cofradías y capellanías: Sin datos.

La iglesia y parroquia de Santa María de Ventosa se encontraba probablemente extramuros, próxima al río y al puente medieval. Se trata del llamado "Puente del Jardín", sobre el Caño de los Molinos, del que aún se conserva uno de sus arcos en pie. No obstante, resulta problemático fijar el lugar exacto de su emplazamiento, pues las informaciones disponibles no son coincidentes y, en ocasiones, contradictorias.

Ledo del Pozo la sitúa "en las afueras de la villa, junto al río, cuyo sitio aún lleva su nombre; después del cerco que puso Láncaster a la villa se pasaron a Santa María la Mayor las imágenes". El erudito benaventano identifica el barrio de Ventosa como el área en el que estuvo el monasterio de Santa Clara desde su fundación, antes de su traslado al interior de los muros de la villa:

"Hasta el sitio de Ventosa por la parte que pasa el río, se halla extendida la población de Benavente en forma de arrabales, subordinada en aquel lugar a la parroquia de Santa María, conocida con este nombre; y aún aquí tuvo el convento de Santa Clara su primer asiento, hasta que arruinados todos los edificios y casas en las continuas guerras de Portugal y Castilla, fue preciso reunir estos arrabales, pasando el convento y vecinos al recinto del pueblo [...] Y aunque en el (privilegio de Alfonso XI) no se nombra el barrio de Ventosa, es por haber tomado con el tiempo el nombre de Santa Clara por la fama del monasterio y honra de sus fundadores".

Otros autores llevan el templo más lejos, hacia la zona de la actual fábrica de harinas de la Ventosa. Sánchez Lago habla incluso de una iglesia de "estilo plateresco", sin aportar ningún testimonio sobre ello. Su ubicación estaría cerca del río y próxima a la calle de su nombre, añadiendo que el atrio y los portalillos estaban montados sobre un puentecillo existente "cerca de la fábrica de harinas de los señores Herrero, donde terminaba la calle en el año 1035 (sic)". Sobre esta cuestión precisa José Muñoz Miñambres que "según datos del archivo de Santa María la Mayor" junto a la fábrica de harinas se encontraba "la iglesia de Santa María de la Ventosa, que se apoyaba sobre el puente de piedra en la desviación de la carretera de Milles de la Polvorosa". 

Sea como fuere, es la iglesia más antigua documentada en Benavente. Sus orígenes son probablemente anteriores a la propia repoblación de la villa, pues "Ventosa" fue el nombre de un lugar poblado desde antiguo que acabó siendo incorporado a Benavente como una parroquia o colación más dentro de su organización administrativa y eclesiástica. Sus orígenes podrían ser remotos, pues en época sueva se menciona una parroquia con este nombre en la diócesis de Astorga y, más tarde, con el rey visigodo Suintila (621-631) existió una ceca que acuñó moneda en este mismo lugar.

La primera mención documental procede del año 1178, cuando en una confirmación de todos los privilegios y propiedades de la Iglesia compostelana, se incluye: “Et in Benevento ecclesiam Sancte Marie de Ventosa et villas quas habetis in episcopatu ovetensi, in Asturiis”. Se trata de una bula de Alejandro III. Estos derechos y prerrogativas fueron confirmados de nuevo en 1199 por Inocencio III. Por otros testimonios posteriores sabemos que desde el punto de vista de la jurisdicción eclesiástica, la isla de Ventosa, y todo el territorio situado al otro lado del río, pertenecían a la diócesis de Astorga. En cambio, la villa de Benavente en su conjunto estaba enclavada en los dominios de Oviedo.

La iglesia de Ventosa era el centro de una parroquia o colación de la villa que parece gozar de cierto dinamismo durante el siglo XIII, En 1206 Fernando Gutiérrez y Marina Pérez donan al monasterio de Sobrado unas casas que tienen en Benavente, en la colación de Santa María de Ventosa, junto al río Orbigo, que ellos habían comprado al conde Rodrigo Álvarez y a sus hermanos de Malucanes. De esta parroquia procedían los fundadores de la iglesia de San Salvador, construida en los solares posteriormente ocupador por el monasterio de Santa Clara.

En 1210 Rodrigo Peláez y María Joanis, vecinos de Ventosa, se declaran fundadores de esta iglesia de San Salvador. En 1287 se cita en una carta a Juan Fernández como clérigo de Ventosa. En el testamento de Martín Alfonso de Melgar, escriturado en 1374, hay una manda de 10 maravedís para la obra de la iglesia.

En el libro de actas del Concejo de 1434, Santa María de Ventosa no figura como una de las diez parroquias benaventanas que contribuyen al segundo y tercer repartimientos del pedido real del año 1433. Esta circunstancia es interpretada por Severiano Hernández Vicente, como ya hizo Ledo del Pozo, como una consecuencia del asedio anglo-portugués contra Benavente en 1387.

Fue una de las tres iglesias, junto con San Julián y San Bartolomé, derribadas hacia 1447 por el tercer conde de Benavente, Alfonso Pimentel (1440-1459), para la mejor defensa de la villa y su castillo. En una carta de 1516 se dice de estas iglesias "que heran sitas e asentadas en la mota que agora se dise de la fortaleza e enrrededor de la casa e fortaleza que agora es de los estados desta casa las quales paresçio que se derrocaron por que la dicha casa e fortaleza estoviese e fuese mas fuerte e estoviese mas libre". En compensación por este derribo, en Santa María del Azogue se establece la "obligaçion de en los sacrifiçios e oraciones que en ella se fizieren rueguen a Dios por las anymas de los defuntos que estan enterrados e sepultados en las dichas yglesias".

Sin embargo, como hemos visto, la iglesia de Santa María de Ventosa no se encontraba propiamente en la Mota, sino extramuros de la villa, junto al río. Tal vez, haya que interpretar este testimonio en el sentido de que esta iglesia estaba próxima a la fortaleza o a su recinto murado y era un obstáculo para su defensa, pues apoyándose en ella se podrían amenazar las defensas de la villa. En esta época el río discurría lamiendo la ladera del cerro del Castillo, mucho más próximo que en la actualidad. En varios documentos del siglo XV se identifica también Ventosa con todo el territorio situado por bajo del Castillo, junto al río y la muralla. En las cuentas municipales de 1475 se asienta el gasto "por que tapiase çiertos portillos a la çerca debaxo del castillo cabe Ventosa". En la memoria de las edificaciones realizadas en la casa, bosque y molinos de Benavente durante el mandato del cuarto conde se dice: "que en vida de dicho Conde (Rodrigo Alfonso Pimentel) que se hundió la torre de sobre el rio, que esta contra Ventosa".

En la iglesia de Santa María del Azogue se conserva una talla de la Virgen con el niño conocida, según la profesora Elena Hidalgo Muñoz, como "Santa María de Ventosa". Esta imagen debe ser una de las piezas trasladadas de la antigua iglesia que menciona Ledo del Pozo. Para algunos autores sería una obra del siglo XIV, pero para Sergio Pérez Martín y Rubén Fernández Mateos, por el tipo de plegados del manto, bastante abultados, y por la desnudez del infante, esta obra puede datarse a finales del siglo XV o comienzos del siglo XVI. Sabemos también que en la mencionada iglesia de Santa María del Azogue existió un altar específico dedicado a Nuestra Señora de Ventosa, presidido probablemente por esta imagen. En 1579 se alude a Pedro de la Peña, capellán de la capilla de la Magdalena "que sirve en el altar de Nuestra Señora de Ventosa".

Plano del Jardín de Benavente, según Pedro Sánchez Lago (1903)

viernes, 20 de febrero de 2015

Reseña histórica de las parroquias, iglesias y ermitas de Benavente - Santa María de Renueva.

La iglesia de Santa María de Renueva durante su derribo en 1976 (Archivo Ledo del Pozo)

Iglesia / advocación: Santa María de Renueva.
Otras denominaciones: "Sancta Maria que dicitur Nova", "Nuestra Señora de Ruanoba".
Categoría: Parroquia.
Localización: En la calle de Renueva.
Patronato / presentación: Derecho de presentación de los feligreses.
Fundación: Fundada probablemente en época de Fernando II o Alfonso IX.
Primera mención documental: 1215.
Desaparición: Derribada en 1976.
Cofradías y capellanías: Cofradías del Santísimo Sacramento y de Santa Lucía. Capellanía de Nuestra Señora de la Asunción.

La iglesia de Santa María de Renueva se encontraba en la calle del mismo nombre, junto al desaparecido convento de San Bernardo y próxima a la muralla de la villa.

Fue fundada en la época de la repoblación de la villa, durante el reinado de Fernando II o Alfonso IX. La primera cita documental recopilada procede del año 1215, cuando en una compra del monasterio de Moreruela confirma cierto Martinus Roderici “clerici de Sancta Maria que dicitur Nova”. Más segura es su mención en otra carta de 1220 del Archivo Diocesano de Astorga. En ese año el Papa Honorio III comisiona al obispo, deán y chantre de Zamora para que oigan y resuelvan la demanda interpuesta por el obispo de Astorga contra los clérigos de San Andrés y San Nicolás de Benavente, diócesis de Oviedo, por razón de la parroquia de Santa María de Renueva.

Parece que durante los siglos XII y XIII la organización eclesiástica de Benavente presentaba una peculiar situación. Si bien la villa pertenecía a la mitra ovetense, había iglesias y otras propiedades pertenecientes a otros obispados, en particular a Astorga. Cuando en 1228, Juan Halgrin, cardenal obispo de Santa Sabina, legado pontificio, en su visita a Astorga, confirma al obispo Nuño y a su iglesia los bienes que pertenecían a la mesa episcopal se incluyen: "in Benavento ecclesiam Sancti Salvatoris, ecclesiam Sanctae Mariae de Ruanova, cum pertinentiis suis".

La iglesia se encontraba próxima a la muralla y también de una puerta o postigo que debía ser un acceso secundario a la villa. En 1393 Santa María de Renueva vende "un huerto que la dicha eglesia ha aquí en Benauente, çerca del Postigo que llaman de Ruanoua" con su pozo al bachiller Juan Alfonso. El huerto le rentaba poco y es para adquirir una campana. El encargado de la venta es Juan Domínguez, clérigo curero de la iglesia y zapatero. En las cuentas municipales de 1449-1450 se asienta el gasto de "çerrar el portillo de Santa Maria de Rua Nueva e a la colaga de Santa Crus".

En el libro de actas del Concejo de 1434, Santa María de Renueva figura como una de las diez parroquias benaventanas que contribuyen al segundo y tercer repartimientos del pedido real del año 1433. Atendiendo a su contribución es una de las de mayor peso demográfico y económico en la villa: "Sancta María de Roanueua 6.482 mrs".

Según la documentación de la Casa de Osuna, en el siglo XVI junto a la iglesia se encontraba un hospital y la acemilería del conde de Benavente. En 1545 se menciona "una casa donde está su azemilería, junto a la iglesia de Ruanueva, que tiene pajar y un corral grande dentro de ella, que linda de una parte con huerta de Pedro Gatas y de la otra parte el hospital y corrales de la cofradía de Dios, y por detrás la çerca de esta dicha villa".

A partir de 1584 se acomete la edificación en Benavente de un nuevo monasterio de la comunidad femenina cisterciense de San Salvador, hasta entonces enclavado en Santa Colomba de las Monjas. Este traslado fue consecuencia de varias negociaciones anteriores y de la adquisición de terrenos junto a la iglesia de Santa María de Renueva, hasta entonces ocupados fundamentalmente por huertos.

En mayo de 1581 se firma una concordia y aceptación por parte del cura, mayordomo y feligreses de Santa María de Renueva, quienes aceptan la instalación del nuevo monasterio junto a su parroquia. De estos datos deducimos que el derecho de presentación estaba en manos de los parroquianos.

Entre los documentos citados sobre esta cuestión por Damián Yáñez y Florián Ferrero hay también un pedimento al obispo de Oviedo del conde de Benavente, del concejo y regimiento de la villa, así como del cura y feligreses de Renueva, para que concediese licencia a la comunidad de poder celebrar los divinos oficios y la misa en dicha parroquia, pero quedando libre el cura y sus feligreses para realizar sus funciones como lo venían haciendo. Las religiosas disponían del coro alto y de una capilla cerrada con reja, junto al altar de Santa Lucía.

En 1676 se formaliza una permuta entre sus beneficiarios de un beneficio racionero de la catedral del León y de la capellanía de Nuestra Señora de la Anunciación, en la iglesia de Nuestra Señora de Renueva de Benavente.

Durante el siglo XVIII documenta Fernando Manzano Ledesma en Renueva la cofradía del Santísimo Sacramento y la cofradía de Santa Lucía.

Gómez Moreno visitó el templo a principios del siglo XX, dejando un breve comentario de su torre: “Sólo conserva de su obra morisca la portada, con triple arquivolta aguda de ladrillo, y su torre que, siendo como la anterior (San Andrés), ha sufrido renovación más completa por idéntico motivo de ruina, y muestra tan sólo un arco semicircular en su penúltimo cuerpo”.

Durante el año 1976 se produjo el derribo del templo, junto con el anexo monasterio de San Bernardo. Los solares fueron ocupados por varios bloques de viviendas y la Estación de Autobuses. El 30 de noviembre de 1976 las monjas abandonaron el viejo edificio y se trasladaron a su nuevo convento de la carretera de Villanueva de Azoague.

jueves, 19 de febrero de 2015

Reseña histórica de las parroquias, iglesias y ermitas de Benavente - San Nicolás

Iglesia de San Nicolás (Archivo CEB Ledo del Pozo)

Iglesia / advocación: San Nicolás de Bari.
Otras denominaciones: "Sanctus Nicolaus".
Categoría: Parroquia.
Localización: En el corrillo de San Nicolás.
Patronato / presentación: Derecho de presentación de los condes de Benavente, por cesión de sus feligreses.
Fundación: Fundada probablemente en época de Fernando II o Alfonso IX.
Primera mención documental: 1215.
Desaparición: Derribada en 1968.
Cofradías y capellanías: Cofradías de San Antonio de Padua, Nuestra Señora de la Misericordia, Santísimo Sacramento y San Nicolás. Capellanía de Nuestra Señora de la Concepción.

La iglesia de San Nicolás se encontraba en el centro histórico de la villa, en el corrillo del mismo nombre y junto a las dependencias del antiguo consistorio. Fue una de las parroquias más antiguas de Benavente. A pesar de que se suele datar su construcción en época de Sancho IV, contamos con referencias documentales sobre su existencia bastante anteriores que nos llevan a la época de la repoblación de la ciudad durante los reinados de Fernando II o Alfonso IX. Esto no excluye que el edificio que llegó al siglo XX fuera efectivamente levantado durante el reinado del mencionado monarca.

La cita más antigua procede del año 1215, cuando en una permuta de tierras confirma cierto Sancho como capellán de San Nicolás: "Sancius Sancti Nicholai Capellanus". En 1220 el Papa Honorio III comisiona al obispo, deán y chantre de Zamora para que oigan y resuelvan la demanda interpuesta por el obispo de Astorga contra los clérigos de San Andrés y San Nicolás de Benavente, diócesis de Oviedo, por razón de la parroquia de Santa María de Renueva. En 1381 Alfonso Ferrández es clérigo capellán de San Nicolás y en 1385 Juan García era clérigo racionero.

El pórtico de la iglesia sirvió ocasionalmente para las reuniones del concejo, como se hacía también habitualmente en otras parroquias de la villa. Igualmente, tenemos constancia de la celebración aquí de juicios. En 1398 se ventiló un pleito entre los agentes del Concejo de Benavente y los vasallos del monasterio de Moreruela. La declaración se hace "so el portal de la iglesia de San Nicolás desta dicha villa".

Al encontrarse nuestra iglesia en uno de los centros neurálgicos de la villa era un punto habitual de celebraciones, mercados, ferias, anuncios públicos, bandos y procesiones. En 1566 se celebra la fiesta de la Asunción de la Virgen con una procesión que va de la iglesia de San Nicolás a la de Santa María del Azogue. Aquí estuvo también enclavado el rollo jurisdiccional hasta su demolición en el siglo XIX.

En el libro de actas del Concejo de 1434, San Nicolás figura como una de las diez parroquias benaventanas que contribuyen al segundo y tercer repartimientos del pedido real del año 1433. Atendiendo a su contribución es una de las de mayor peso demográfico y económico en la villa: "San Nicolás 5.824 mrs".

En 1596 se produce la toma de posesión de la capellanía de Nuestra Señora de la Concepción en la parroquia de San Nicolás por parte de Martín Fernández de Sosa, cura de la iglesia de San Martín, debido al fallecimiento del anterior capellán Antonio de Oviedo.

San Nicolás se incorporó al patronato de los condes-duques de Benavente “para servicio de su Casa, de sus familiares y sus caballeros. El 4 de julio de 1609 se formaliza la donación "del patronazgo, presentación del beneficio, raciones, capillas y beneficios simples servideros y sitos en la iglesia de San Nicolás y a favor del excelentísimo señor don Juan Alfonso Pimentel y de Herrera conde de Benavente virrey y capitán general del reino de Nápoles, para él y los subcesores en su casa para siempre jamás otorgada por el cura y feligreses de la dicha parroquia de San Nicolás nemine discrepante". Dice Ledo del Pozo que esta cesión fue renovada ante Martín Gutiérrez en 1636, ante Francisco Gallego en 1655 y ante Martín Álvarez en 1675 y 1677.

La cesión a los condes debió estar motivada por la delicada situación de su fábrica y la imposibilidad para los feligreses de hacerse cargo de su mantenimiento. De ello hay alguna referencia en un expediente relativo a las obras de la parroquia fechado entre 1623 y 1627. En 1609 se formaliza un poder dado por Hernando de Nates, maestro de obras de la ciudad de Zamora, a Andrés del Cerro, Francisco de la Sierra y Juan de la Carrera, residentes en la villa de Benavente, "para que en su nombre pudiesen recibir y cobrar del tesorero del conde de dicha villa los maravedís que dicho conde le había de dar para hacer la obra de San Nicolás". El citado maestro de cantería murió sin poder concluir con el ajuste. En un memorial presentado al conde en 1623 se hacía una relación de los inconvenientes originados por el retraso "y que era tanta la indecencia que se podía decir que el Santísimo Sacramento estaba en la calle". Durante todo el siglo XVII es frecuente la asignación de fondos para la celebración de fiestas, misas y procesiones, todo ello sufragado por los condes.

Durante los siglos XVII y XVIII documenta Fernando Manzano Ledesma en San Nicolás las cofradías de San Antonio de Padua, Santísimo Sacramento, Nuestra Señora de la Misericordia y San Nicolás. De varias de ellas se conservan sus libros de cuentas y acuerdos.

Gómez Moreno reconoció el templo a principios del siglo XX, aunque no le mereció demasiado interés: "Esta parroquia no conserva de antiguo sino el pórtico, hecho de piedra toba, como lo alto del crucero de Santa María del Azogue, y contemporáneo de ello, o sea de cuando reinaba Sancho IV. Su portada se compone de cuatro arcos alancetados en degradación y liso, dentro, una bóveda de cañón con el mismo perfil, y encima otro cuerpo con dos arquillos para campanas. En una hornacina moderna hay metida una imagen del santo titular, coetánea de lo demás y mutilada".

Una de las singularidades de este templo era el contar con un acceso privilegiado al vecino palacio de los condes, a través de un "pasadizo".  De este particular elemento arquitectónico existen algunas referencias. A mediados del siglo XIX, el corresponsal de Madoz en su "Diccionario" dice de la iglesia que “en los dos brazos del crucero hay su balaustrada, corredor y tribuna que se comunica con el palacio viejo de los condes”. Por su parte, José Almoína Mateos señala que “de una antigua casona cercana se comunica por un arco un pasadizo a la tribuna alta, desde donde asistirían a los cultos los fundadores, protectores o patronos del templo o sus descendientes o sucesores”. Sería a partir del año 1935, fecha de la publicación del libro de Almoína, cuando se derribó este arco o pasadizo de acceso.

En 1926 el "Heraldo de Zamora" informaba de que la iglesia de San Nicolás de Benavente había sido clausurada por hallarse en estado ruinoso, "habiéndose cerrado el paso por el Torreón, que da salida del Corrillo de Núñez Granés a Cervantes. Los cultos que en la misma se celebran, en lo sucesivo tendrán lugar en la iglesia de Santa María. Varias efigies, han sido trasladadas a otros templos de la villa". Terminaba la crónica con un anuncio casi profético: "Si en plazo brevísimo no se toman determinaciones urgentes, por el obispo de la diócesis (Oviedo) y el temporal de lluvias continúa, pudiéramos presenciar una catástrofe, por el derrumbamiento de una parte del templo de San Nicolás".

En 1967 los solares fueron vendidos y adquiridos por la entonces Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Salamanca. De ello se hacía eco la prensa local: "En ese lugar será erigido un amplio y moderno edificio para la Sucursal de dicha entidad en nuestra ciudad. La plaza Núñez Granés, con el derribo de la vieja iglesia, y la edificación de un nuevo y moderno bloque, dará un nuevo rumbo y belleza urbanística a dicha zona". El derribo definitivo del viejo templo medieval se consumó en el año 1968.

LA DESAPARECIDA IGLESIA DE SAN NICOLÁS DE BENAVENTE
Vídeo: Fernando González Rodríguez
Guion: Rafael González Rodríguez


viernes, 13 de febrero de 2015

Reseña histórica de las parroquias, iglesias y ermitas de Benavente - San Miguel

Calle y plaza de San Miguel de Benavente

Iglesia / advocación: San Miguel Arcángel.
Otras denominaciones: "Sanctus Michael".
Categoría: Parroquia.
Localización: Próxima a la Plaza de San Miguel, a la Calle de San Miguel y a la muralla.
Patronato / presentación: Derecho de presentación de los condes de Benavente, probablemente por cesión de sus feligreses.
Fundación: Fundada probablemente en época de Fernando II.
Primera mención documental: 1184.
Desaparición: 1825. Agregada a la iglesia de San Andrés.
Cofradías y capellanías: Cofradía de San Miguel. Capilla de la Concepción.

La iglesia y parroquia de San Miguel se encontraba en la parte sureste de la villa, próxima a las actuales plaza y calle del mismo nombre. Ledo del Pozo no ofrece datos para su localización, simplemente indica que "fue una de las iglesias que sirvieron para el culto a los primeros fieles de la villa". Madoz dice que se encontraba hacia el Sur, junto al convento de Santa Clara, donde al parecer aún quedaban algunos restos o escombros. Muñoz Miñambres precisa que en los solares de "las escuelas de Fernando II había una laguna junto a la iglesia, entonces parroquia de San Miguel". 

Se trata de una de las parroquias más antiguas documentadas en Benavente, cuya fundación hay que poner en relación con el proceso de repoblación de la villa por Fernando II. En 1184 Pelayo Peláez y su mujer Lupa, junto con sus hijos Pedro, Marina y Burguesa, donan al monasterio de Sahagún la heredad que tienen en Benavente constituida, entre otras cosas, por unas casas situadas en la colación de San Miguel. "... casas meas que sunt in collatione Sancti Micaelis, inter casas Pelagii Monazino et inter casas Mioruillido, qui fuit mulier Didaci Petri; et ortum qui fuit de don Donat, qui iacet circa Raimundo Iohannis". El texto nos habla de un área urbanizada y densamente poblada desde fecha muy temprana, donde no faltan los huertos.

En 1374 se formaliza el testamento de Martín Alfonso de Melgar, vecino y morador en Benavente en la colación de San Miguel, que se manda enterrar en el monasterio de Santo Domingo: "Mando a la obla de la eglesia de Sant Miguel de que yo soy felyglés, çinquenta maravedises [...] Mando a Alfonso Miguéllez, clérigo curero de la dicha eglesia de Sant Miguel, diez maravedises [...]  Mando más a la dicha Leonor Gonçález, mi muger, la mi metad de estas casas que yo et ella moramos que son en la dicha colaçión de San Miguel, con sus corrales et palonbar segund que mejor et más conplidamientre las en día avemos, con todo lo que está de la puerta adentro así commo se çierran a la noche et se abren a la manana, sin dos cavallos et una mula et sin el pan que en ellas está ensilado et sin las armas, las quales mando a Johán, mío fijo et de la dicha Leonor Gonçález, las quales son éstas: una cota et una baçyneta".

En el inventario de parroquias del obispo de Oviedo Gutierre de Toledo (1377-1389) se incluye este templo en el arciprestazgo de Benavente, con sus derechos de presentación y la partición de los diezmos:

San Miguel de la dicha villa húsanla a apresentar los feligreses de la dicha eglesia. Es capellán Domingo Alfonso. Los diezmos pártense de esta manera: el obispo lieva el terçio de pan e vino et el capellán los dos terçios e lo manual. Paga de procuraçión [...] mrs. Riende esta capellanía [...] mrs.

A finales del siglo XIV o principios del siglo XV la abadesa del monasterio cisterciense de San Salvador, Sancha Pérez, pide al cabildo de Benavente que el cura de la parroquia de San Miguel de dicha villa no cobre los diezmos de las tierras del prado del Mato, que tenía arrendadas del monasterio Lope Rodríguez de Valencia, feligrés del referido clérigo.

En el libro de actas del Concejo de 1434, San Miguel no figura entre las diez parroquias benaventanas que contribuyen al segundo y tercer repartimientos del pedido real del año 1433. Sin embargo, en la documentación posterior se comprueba repetidas veces su carácter de iglesia parroquial.

Sabemos que la iglesia se encontraba próxima a la muralla por su sector oriental. En el Libro de Actas del Concejo de 1524 encontramos el siguiente asiento:

"Este dicho dia los dichos sennores acordaron que en las tapias que estan descostradas del formizo, que se saque de una asta de ladrillo donde ovieremos dinero, e donde no oviere tenido que se aga de plana, e que la portilla que esta entre los dos cubos detras de San Miguel que lo suba asta petril y almenas. E mas mandaron que se suba otro portillo adelante deste tras de San Miguel asta petril y almenas". 

En 1655 el lugar de Bercianos ha de hacer "siete tapias encima destas a las espaldas de la yglesia de San Miguel açia la Puerta de San Andres".

En 1415 Alfonso Martínez es clérigo rector de la iglesia. En 1634 era cura de esta parroquia Sebastián de Paz. En 1708 se cita a los capellanes "de la capellanía de la Concepción que llaman de Babiano sita en la yglesia parroquial de San Miguel desta villa de Benavente". Fernando Manzano documenta aquí la cofradía de hortelanos de San Miguel, de la que se conservan sus libros de cuentas y acuerdos.

Durante el siglo XVIII parece que la parroquia atraviesa dificultades para mantenerse económicamente por la mengua de sus feligreses. El conde Antonio Alfonso Pimentel, propuso en 1710 a las autoridades eclesiásticas la unión de los curatos de las iglesias de Santiago y de San Miguel, suprimiendo el curato de San Miguel por haber quedado éste vacante, por ser la iglesia de Santiago más antigua y porque ambas parroquias tienen muy pocos parroquianos y los diezmos que reciben son insuficientes para poder mantenerse.

Sobre la desaparición de la parroquia y los templos contamos con referencias no coincidentes. Ledo del Pozo dice que "no estando decente fue preciso agregarla a la de San Andres, aún antes que la anterior (la iglesia de San Martín suprimida a finales del siglo XVII). Según Fernández Brime en julio de 1825 la parroquia fue suprimida y agregada a la de San Andrés, "que fue separada con el importe de los materiales de la primera, desmontada en 1784".

Reseña histórica de las parroquias, iglesias y ermitas de Benavente - San Bartolomé

Lugar donde estuvo situada la puerta de Santiago, entrada principal a la Fortaleza

Iglesia / advocación: San Bartolomé.
Otras denominaciones: Sin datos.
Categoría: Parroquia.
Localización: Frente a la puerta de Santiago, entrada principal de la Fortaleza.
Patronato / presentación: Presentación de los herederos "de los Coroneles".
Fundación: Sin datos.
Primera mención documental: 1293.
Desaparición: Derribada hacia 1447 y agregada al Hospital de la Piedad en 1523.
Cofradías y capellanías: Cofradía de San Bartolomé.

La iglesia de San Bartolomé se encontraba al sur de la Fortaleza, muy próxima a la puerta de Santiago. Sobre esta cuestión la mayoría de los autores están de acuerdo, incluyendo a Ledo del Pozo que la sitúa "frente a la puerta de Santiago, en la Mota". Muñoz Miñambres señala que "entre el Castillo y la calle de Portugal existían las iglesias de San Julián y San Bartolomé".

Su condición parroquial solamente se constata durante un lapso corto de tiempo, aunque por su antigüedad se podría pensar que fue una de las primitivas parroquias de la villa. La primera mención documental que hemos localizado es del año 1293, cuando se menciona una viña perteneciente a esta iglesia en un documento del monasterio de Santa María de la Vega.

En el inventario de parroquias del obispo de Oviedo Gutierre de Toledo (1377-1389) se incluye este templo en el arciprestazgo de Benavente, con sus derechos de presentación y la partición de los diezmos:

"San Bartolomone, húsanla a presentar herederos de los Coroneles. Es capellán Lope Goncález. En esta eglesia ha dos capellanías: la una ajuntó el obispo don Sancho a la capellanía, la otra tien encomienda el capellán. Los diezmos pártense en esta manera: el obispo lieva et terçio de pan e vino e lino e ajos e çebollas e los otros dos terçios lieva el capellán con el manual. Paga de procuraçión [...] mrs.".

En el libro de actas del Concejo de 1434, San Bartolomé no figura como una de las diez parroquias benaventanas que contribuyen al segundo y tercer repartimientos del pedido real del año 1433.

Fue una de las tres iglesias, junto con Santa María de Ventosa y San Julián, derribadas hacia 1447 por el tercer conde de Benavente, Alfonso Pimentel (1440-1459), para la mejor defensa de la villa y su castillo. En una carta de 1516 se dice de estas iglesias "que heran sitas e asentadas en la mota que agora se dise de la fortaleza e enrrededor de la casa e fortaleza que agora es de los estados desta casa las quales paresçio que se derrocaron por que la dicha casa e fortaleza estoviese e fuese mas fuerte e estoviese mas libre".

En el año 1523 San Bartolomé y San Julián fueron agregadas al Hospital de la Piedad, por bula concedida por el Papa Clemente VII. De ello hay registro en en el Libro Becerro del Hospital: “La bulla que de la anexión, unión e yncorporación hecha a este Hospital de las yglesias de San Bartholomé y San Julián de esta villa de Benavente, con sus frutos y rentas del patronato de los señores condes de Benavente, se expidió por santidad de Clemente VII en Roma a 6 de diciembre de 1523, primero de su pontificado. A espaldas de dicha bulla están las posesiones que de dichas yglesias se dieron a Barco de Losada administrador que fue deste Hospital por Juan de Ribera clérigo en 20 de abril de 1525 por ante Bernardo de Barriales escribano y notario público".

Esta anexión significó la incorporación de los bienes y propiedades de la iglesia. En 1532 se alude a alguna de estas fincas en un pleito en el que Tristán de Espinosa pide que Cristóbal García, contador de Santa María del Azogue, le devuelva una tierra que tenía lindera con una que era de la capilla de San Bartolomé, y que tomó para su uso sin tener derechos ni títulos para ello.

En el siglo XVIII se mantenía el recuerdo de ubicación, pero no tanto de su naturaleza pues se habla indistintamente de iglesia, capilla y ermita. De 1714 hay un acta de reunión de la Cofradía de San Bartolomé en la que se da cuenta de como Manuel López desea aforar una parte del terreno situado en el lugar donde estuvo la iglesia o ermita de San Bartolomé: "un pedazo de tránsito del territorio que dicha cofradía tiene donde antiguamente estaba la iglesia o ermita de San Bartolomé, propia de dicha cofradía, que es frontero de los cubos de la fortaleza que llaman del señor Santiago, arrimado al camino que baja a Zamora, a la iglesia del señor Santiago a mano izquierda".

En el Diccionario de Madoz ya no se hace mención de nuestro templo, ni siquiera como una de las iglesias arruinadas de las que se mantenía la memoria de su existencia o ubicación.

jueves, 12 de febrero de 2015

Reseña histórica de las parroquias, iglesias y ermitas de Benavente - San Salvador

Puerta de acceso a la antigua iglesia de San Salvador en el año 1989

Iglesia / advocación: San Salvador.
Otras denominaciones: "Sanctus Salvator".
Categoría: Parroquia.
Localización: En la calle de Santa Clara, en los solares del monasterio del mismo nombre.
Patronato / presentación: Sin datos.
Fundación: Edificada antes de 1210 por Pedro Peláez y María Ihoanis.
Primera mención documental: 1210.
Desaparición: Convertida en capilla del monasterio de Santa Clara hacia 1388.
Cofradías y capellanías: Sin datos.

La iglesia y parroquia de San Salvador ha pasado prácticamente desapercibida para la mayoría de benaventanos a pesar de haber mantenido gran parte de su fábrica intacta hasta los últimos años del siglo XX. La razón de esta peculiaridad está en que fue incorporada en el siglo XIV al monasterio de Santa Clara como capilla conventual, con lo que se perdió la memoria sobre su auténtica naturaleza. Sin embargo, su entrada mudéjar de triple arcada apuntada de ladrillo delataba su origen medieval y su estampa quedó unida, hasta su desaparición, a la comunidad de clarisas benaventanas.

Se trata de una de las pocas iglesias benaventanas de las que contamos con datos precisos sobre su origen y fundación. En 1210 dos vecinos de Ventosa, Rodrigo Peláez y María Ihoannis, hacían una declaración por escrito en el sentido de que "aunque la iglesia de San Salvador de la villa de Benavente, que ellos edificaron, esta inclusa en el Obispado de Oviedo; los cálices libros y ornamentos que se hallan en ella son de la Santa Iglesia de Astorga". Y se añade en el breve extracto que conservamos de este documento: "Teniendo a Benavente D. Rodrigo Fernandi, y a la consagración desta yglesia assitió el obispo de Mondoñedo". Este relato pone de manifiesto la complejidad de la organización eclesiástica de la villa de Benavente durante sus primeros años de existencia. Son varios los testimonios que tenemos sobre conflictos sobre jurisdicciones entre las mitras de Oviedo y Astorga, y así como los importantes intereses económico que ambos obispados mantenían en su territorio.

Por tanto, San Salvador fue fundada no mucho antes de este año 1210, lo cual nos lleva a la época de repoblación de la villa y al reinado de Alfonso IX. Durante los siglos XIII y XIV era una de las parroquias de la villa. Fue además el centro de un nuevo barrio o sector de la ciudad, donde se observa una gran actividad constructiva y se realizan nuevas pueblas. El monasterio de Moreruela era una de las instituciones con mayores intereses en esta zona.

En 1282 Fernán Rodríguez del Azogue vende Juan Gómez de la Puente un suelo que tiene en la colación de San Salvador de Benavente por 50 mrs. El suelo linda de una parte con la Calle Mayor, de otra con la calle que va a San Salvador, de otra con casas de Pelayo Simónez de Milles y de la otra un huerto del monasterio de Moreruela.

En 1301 Fernando IV confirma al monasterio de Moreruela los privilegios de los reyes anteriores y les concede puedan hacer tres pueblas, una en Zamora, otra en Moreruela de Suso y la otra en Benavente a la iglesia de San Salvador, excusando a sus moradores de todo tributo o servicio: "e la otra en la villa de Benavente a la yglesia de Sant Salvador e los moradores destas pueblas que non sean de los nuestros pecheros conocidos e sean escusados asy commo los otros sus vasallos del dicho monasterio”.

Según José Muñoz Miñambres, en el año 1388 se estableció la comunidad de Santa Clara dentro de los muros de la villa, en el lugar actual, adosado a la iglesia del Salvador "la cual pasó al servicio de las religiosas". Sin embargo, este asentamiento no fue inmediato. En su Libro Becerro hay un registro del año 1392 de una venta al "convento que entonces se fabricaba de nuevo", y en 1397 se escritura un foro "estando juntas las monjas capitularmente en unas casas a la calle de la Rúa, en donde vivieron mientras duró la fábrica de su nuevo convento". A principios del siglo XV los trabajos debían de estar finalizados, pues en 1404 la abadesa firmó un convenio con Pedro Vélez, carpintero vecino de Benavente, para trasladar la piedra, maderas y demás materiales del convento antiguo que estaba arruinado fuera de la villa, “al nuevo que existe dentro de los muros de ella”.

Por tanto, la desaparición de la iglesia de San Salvador como parroquia pudo iniciarse en 1388, pero el proceso debió durar varios años. En el libro de actas del Concejo de 1434, San Salvador ya no figura como una de las diez parroquias benaventanas que contribuyen al segundo y tercer repartimientos del pedido real del año 1433.

En los años 70 del siglo XX, tras la venta de los solares y el traslado de las religiosas a un nuevo convento comienza un auténtico calvario para los edificios monásticos. En 1982 se inicia el derribo, paralizado parcialmente por la intervención del Servicio Territorial de Cultura que llegó a incoar expediente para la declaración de Bien de Interés Cultural.

En los días previos a su demolición José Navarro Talegón pudo hacer un reconocimiento de la antigua parroquia de San Salvador: "Era de una sola nave y planta rectangular, como la de Renueva y conservó hasta el final la fábrica primitiva de tapias terreras en todo el circuito, salvo en la mitad superior del testero, en algunas partes del hastial, rehechas con parches, y en el tramo anterior del muro del lado de la Epístola, donde adosaron la crujía única que albergaba las dependencias privadas del convento".

Finalmente, hacia 1996 la piqueta finiquitó los últimos restos, después de una fuerte polémica que acabó en los tribunales.

Reseña histórica de las parroquias, iglesias y ermitas de Benavente - San Pedro

Iglesia / advocación: San Pedro.
Otras denominaciones: Sin datos.
Categoría: Parroquia.
Localización: Próxima a la Plaza de la Madera y a la muralla.
Patronato / presentación: Derecho de presentación de los feligreses.
Fundación: Sin datos.
Primera mención documental: Hacia 1313.
Desaparición: Agregada a Santa María del Azogue.
Cofradías y capellanías: Sin datos.

La iglesia y parroquia de San Pedro se encontraba el centro del casco urbano de la villa, limitando su feligresía con las parroquias de San Martín y Santa María del Azogue.

Una vez más, es Ledo del Pozo quien ofrece los datos más significativos para intentar precisar su localización: “San Pedro, agregada hoy a Santa María la mayor, estuvo situada en un alto detrás de la pescadería, en la ronda, que lleva su nombre; se destruyeron sus cimientos en el siglo pasado y se hallaron aún muchos sepulcros al preparar tierra para unas tapias”.

Según Juan Carlos de la Mata, en la documentación del siglo XVII se menciona la existencia del denominado mesón del Conde y del mesón de Sancti Spíritus: “situado detrás de Santa María a la tabla o casa de la pescadería y del mesón de la Misericordia”, es decir; entre la Ronda de la Rancha y el Matadero.

La desaparición de nuestra iglesia se produjo ya en época antigua. A mediados del siglo XIX la memoria sobre su existencia es muy difusa. En el Diccionario de Madoz se dice que "sólo por tradición se sabe que estaba hacia el Oeste, próxima a lo que hoy es matadero". También podemos añadir que la calle o ronda en la que se situaba nuestro templo estaba cerca de la muralla. En 1475-1476 se asientan en los libros de cuentas del consistorio: “que echase dos tapias a la çerca cabe el caramanchón de San Pedro”.

La primera noticia sobre esta parroquia que hemos encontrado es de hacia 1313, cuando en el Becerro de San Isidoro de León se mencionan unas casas que el monasterio tienen en Benavente, en la colación de San Pedro: "estas casas fizolas Per Esteuanez et han de fazer de fuero seis mrs. et dos pares de gallinas por San Martin ...". En 1378 se mencionan unas casas en la colación de San Pedro que fueron de Alfonso Fernández, clérigo.

En el inventario de parroquias del obispo de Oviedo Gutierre de Toledo (1377-1389) se incluye este templo en el arciprestazgo de Benavente, con sus derechos de presentación y la partición de los diezmos:

San Pedro de la dicha villa húsanla apresentar los feligreses. Es capellán Pedro Martínez. Los diezmos lieva el prestamero de Oviedo la metad de pan e de vino e de lino e linaça e çebollas e pie de altar, la otra metad el capellán, lieva maes de una capellanía que anexaron a su cura quatro cargas de çenteno e dos pares de casas que rendirán treynta mrs. e una vinna que rendirá quinze mrs. Paga de procuraçión diez e siete mrs. Riende esta capellanía [...] mrs.

En el libro de actas del Concejo de 1434, San Pedro figura como una de las diez parroquias benaventanas que contribuyen al segundo y tercer repartimientos del pedido real del año 1433. Aparece asociada a la iglesia de San Martín: "San Pedro e San Martín 5.162 mrs".

En 1440 se formaliza la escritura de fuero de un solar para edificar casas en la colación de San Pedro, otorgada por Mayor Arias de Villasán y su marido, Luis de Melgar, regidor del concejo de la villa de Benavente, en favor de Andrés Alfonso y Aldonza Pérez.

Durante el mandato del III conde, Alfonso Pimentel (1440-1459)  hubo un intento de revitalizar todo el área ocupada por las parroquias de Santa María del Azogue, San Martín y San Pedro. Para ello se favoreció el asentamiento de población, la construcción de nuevas casas y se trasladó el mercado y las ferias a la zona ocupada actualmente por la plaza de la Madera y aledaños. De esta iniciativa conservamos una carta de 1455 para que se hagan "casas de morada çerca de la dicha yglesia de Santa Maria del Azogue a la dicha parte de Sancti Spiritus y en las colaciones de las yglesias de San Pedro e Sant Martin de la dicha villa, que gozen de las libertades e franquezas que por otra mi carta, firmada de mi nombre e sellada con el sello de mis armas, se contiene que ayan de gozar los que feziesen casas çerca de las dichas yglesias de Santa Maria del Azogue e San Pedro e Sant Martin”.

Como se dice en el mismo diploma, el proyecto no cuajó, y los mercados y las ferias tuvieron que llevarse de nuevo a su primitivo emplazamiento, junto a la iglesia de San Nicolás. En el "Libro Becerro" de este mismo conde (1448), se mencionan "unas casas a la collación de San Pedro que llaman de la Redesilla, que fueron de doña Juana de Çifuentes".

En un documento de 1655 de repartimiento entre los vecinos de Benavente y su jurisdicción para la labor de reparación de las murallas de la villa de Benavente, San Pedro ya no figura entre las diez parroquias de la villa. A finales de este siglo, según el testimonio de Ledo del Pozo, fueron hallados sus cimientos y sepulturas en sus solares.

No obstante, durante el siglo XVIII el nombre de San Pedro vuelve a aparecer como uno de los barrios o colaciones de la villa. Así es una escritura de 1738 referente a un lagar, un molino de aceite y un herreñal se nos dice:

"Un lagar a la callexa de la Rancha de esta villa, con sus oficinas necesarias, corral, casilla aparte, con su alto, huerto y pozo, manantial empedrado, en tres mill y seiscientos reales, linda hacia Sepulchro con huerto de Don Joseph Estrada, cura de Santa María de esta villa, y acia avaxo con huerto y molino de aceite de Joseph Guerrero, vecino de esta villa, frenta hacia sepulcro con corral de Joseph Calzón. Un molino de aceite de linaza a la colación de Santa María, con un herreñal a la colación de San Pedro, con su pozo manantial, linda dicho molino con calle pública que ba al matadero, frenta en casa de herederos de Don Manuel de Fraga y el herreñal linda con casa de Joseph Calzón, y frenta en casa de la Pescadería, en dos mill y quatrocientos reales".

miércoles, 11 de febrero de 2015

Reseña histórica de las parroquias, iglesias y ermitas de Benavente - Santiago

Área aproximada donde pudo estar ubicada la iglesia de Santiago

Iglesia / advocación: Santiago.
Otras denominaciones: "Sant Tiego".
Categoría: Parroquia.
Localización: En la calle de los Carros, próxima a la Fortaleza.
Patronato / presentación: Perteneciente al monasterio de San Claudio de León.
Fundación: Sin datos.
Primera mención documental: 1385.
Desaparición: Finales del siglo XVIII.
Cofradías y capellanías: Sin datos.

La iglesia y parroquia de Santiago se encontraba en la calle de los Carros, cerca de la fachada sur de la Fortaleza y de la puerta principal de la misma: la puerta de Santiago. Restos de la iglesia estaban aún en pie a mediados del siglo XIX. En el Diccionario de Madoz se menciona como una de las cuatro iglesias desaparecidas a finales del siglo XVIII de las que aún se conservaban escombros. Se situaba “entre el sur y el oeste, en el camino que se llama de los Carros dentro de la villa, que en algún tiempo fue calle bien poblada”. Sabemos también que la feligresía dependiente de su parroquia era limítrofe con la parroquia de San Miguel. Ledo del Pozo nada dice sobre su ubicación, limitándose a señalar que fue incorporada a Santa María del Azogue, junto con la capellanía de Santa Ana.

Nada sabemos sobre su origen o fundación. Las primeras noticias de su existencia son de mediados del siglo XIV, constando entonces ya su dependencia del monasterio benedictino de San Claudio de León. En el inventario de parroquias del obispo de Oviedo Gutierre de Toledo (1377-1389) se incluye este templo en el arciprestazgo de Benavente, con sus derechos de presentación y la partición de los diezmos:

"Santiago de la dicha villa húsala a presentar el abbad de San Clodio de León. Es capellán Pedro Domínguez. En esta eglesia avia dos capellanías servidas e el obispo don Sancho yuntolas a la dicha capellanía. Los diezmos pártense en esta manera: la terçia parte de pan e vino e lino e ajos e çebollas liévalo el obispo, et los otros dos terçios con manual e pie de altar liévalo el capellán. Paga de procuraçión [...] mrs. Riende esta capellanía con las dichas capellanías así ayuntadas commo dicho es [...] mrs."

Esto don Sancho fue obispo de Oviedo desde el año 1349 hasta 1369, con lo que estas serían las fechas más antiguas de las que se tiene referencias sobre nuestra iglesia.

En el libro de actas del Concejo de 1434, Santiago no figura entre las diez parroquias benaventanas que contribuyen al segundo y tercer repartimientos del pedido real del año 1433. Sin embargo, en la documentación posterior se comprueba repetidas veces su carácter de iglesia parroquial.

Por diversas fuentes sabemos que el área dominada por nuestra parroquia colindaba con diversas dependencias anexas al Castillo. En el siglo XV se sitúan aquí "unas casas a la collaçión de Santiago que son cauallerisa de las asémilas del señor conde". Durante el siglo XVI el VI conde, Antonio Alfonso Pimentel, realizó diversas operaciones para adquirir solares y casas en esta colación, seguramente para despejar los accesos a la Mota por su parte sur y ampliar los edificios del Castillo-Palacio.

En 1545 se afirma que "tiene el conde en la dicha villa debaxo de la fortaleça una casa con sus pajares donde están los bueyes de las obras de su señoría, a la colaçión de Santiago, que linda de la una parte con calle de conçejo y de la otra parte çerca de esta villa".

En 1553 se adquieren unas casas "que son en esta villa de Benavente en la calle e colaçión de Santiago, debaxo de la lonja de su señoría". La memoria de esta Lonja vuelve a aparecer en 1745, cuando se escritura un foro sobre "un herrañal que llaman de la Lonja que está en el casco de esta villa cerca de la Puerta de Santiago, como se va a la Puerta de Santiago, como se va a la Puerta del Puente del Jardín, el primero a la mano izquierda que está tapiado y con su puerta se sale al camino que va a dicho puente".

En 1560 se menciona a Juan de Torquemada, mozo de capilla del conde de Benavente, que tenía la obligación de decir cuatro misas cada año en la iglesia de Santiago, "que Ana Martínez, mujer de Domingo Pérez Hortolano, vecino de Benavente, le mandó hiciese decir por todos los días de su vida, por cuya carga le dejó unas casas que tenía en ella en la colación de Santiago, linde con la Lonja de su señoría".

En una historia manuscrita del siglo XVII del monasterio de San Claudio de León encontramos la siguiente alusión a nuestra iglesia, según la transcripción de Eloy Díaz-Jiménez Molleda:

"Benavente. En esta villa tenemos la apresentación, "in solidum", de la yglesia parroquial de Santiago y el cura della paga 30 mrs. de patronazgo. En el archiuo no hay sino vna apresentación y vnas cartas que piden asenso para hacer vna permuta. Importa que se pida al cura vn traslado del título que tiene, y que siempre se pongan en el archiuo los títulos que se dan apresentación desta casa. Las cartas y apresentación dicha están en este tomo de la B, a folio 87. Mas teníamos en esta villa 20 mrs. de fuero que Luis del Peso, pintor, y Francisco de Barrientos reconocieron, el año de 1560, sobre vnas casas en la colación de Sancta María. Está el reconocimiento a fojas 86, pero no se paga desde la peste. A 279". 

Esta "peste" que, al parecer asoló Benavente, debe ser anterior al año 1620, fecha de la confección de este manuscrito.

Otras noticias hablan de la proximidad de la iglesia de Santiago con la antigua parroquia de San Bartolomé, derruida hacia 1447 por iniciativa del conde de Benavente para la mejor defensa de la Mota y la Fortaleza. En un documento de 1714 se cita “un pedazo de tránsito del territorio que dicha cofradía tiene donde antiguamente estaba la iglesia o ermita de San Bartolomé, propia de dicha cofradía, que es frontero de los cubos de la fortaleza que llaman del señor Santiago, arrimado al camino que baja a Zamora, a la iglesia del señor Santiago a mano izquierda".

Durante el siglo XVIII parece que la parroquia atraviesa dificultades para mantenerse económicamente por la mengua de sus feligreses. El conde Antonio Alfonso Pimentel, propuso en 1710 a las autoridades eclesiásticas la unión de los curatos de las iglesias de Santiago y de San Miguel, suprimiendo el curato de San Miguel por haber quedado éste vacante, por ser la iglesia de Santiago más antigua, y porque ambas parroquias tienen muy pocos parroquianos y los diezmos que reciben son insuficientes para poder mantenerse. En el diploma se recuerda su pertenencia al monasterio de San Claudio: "La yglesia de Sant Tiego es de presentar y de patronato de los muy reverendo abbad, monges y convento del monasterio de Sant Claudio de León extramuros, de la orden del glorioso Sant Benito".

A mediados de este mismo siglo el templo se encuentra ya en ruinas. En 1755 se menciona "un herrañal que está frente del conbento de Santa Clara de esta villa, cerca de la yglesia caída que fue de Santiago". En fotografías de la fachada sur del Castillo de finales del siglo XIX todavía se aprecia toda esta área ocupada por grandes solares cercados por tapiales y con puertas de madera.

Eduardo Fuentes Ganzo proporciona algunos detalles interesantes sobre los últimos años de la iglesia. La incorporación a Santa María se produjo en 1755, aunque se tiene noticia de una sepultura en 1778. En 1790 estaba en estado ruinoso, y sus campanas se enajenaron a favor del Ayuntamiento para que sirviesen al reloj, y se añade la siguiente nota escrita por Josef Menéndez: “vaxó el vicario de San Millán desta villa de Benavente a la orden del señor obispo a reconocer la Iglesia de Santiago y hallándola para ruinarse...”.

martes, 10 de febrero de 2015

Reseña histórica de las parroquias, iglesias y ermitas de Benavente - El Santo Sepulcro

Lateral de la desaparecida Casa del Tinte, en la Plaza del Sepulcro. Años 90.

Iglesia / advocación: El Santo Sepulcro.
Otras denominaciones: Sant Çepulcro.
Categoría: Parroquia.
Localización: En la Plaza del Sepulcro, junto a la desaparecida Casa del Tinte.
Patronato / presentación: Perteneciente en la Edad Media al monasterio de San Pedro de Eslonza.
Fundación: Sin datos.
Primera mención documental: 1280.
Desaparición: Principios del siglo XX.
Cofradías y capellanías: Cofradías de la Vera Cruz, Nuestra Señora de la Consolación y del Santísimo Sacramento.

La iglesia y parroquia del Santo Sepulcro se encontraba en la actual plaza del mismo nombre, a las espaldas de la desaparecida Casa del Tinte, y en la confluencia de la calle de San Antón con la calle de los Herreros. A finales de los años 90, con ocasión del derribo de esta casa para construir un nuevo edificio, aún se describen algunos restos de su planta y su torre en el informe de la excavación arqueológica realizada en sus solares por Enrique Arnau Basteiro. En sus inmediaciones también se encontraba la cerca y una de las puertas más emblemáticas de la villa: la puerta del Sepulcro, conocida igualmente como Puerta de Astorga, por partir de ella el camino principal que llevaba a esta ciudad.

De esta iglesia dice Ledo del Pozo que era propia del monasterio de Arlanza, y que desde 1188 existe noticia de su existencia. No hemos podido localizar ningún testimonio que confirme estos datos. Consultando la documentación medieval referente a este templo se concluye que probablemente en las palabras del erudito benaventano se deslizó algún error o una errata de imprenta. No es con Arlanza, sino con el monasterio leonés de San Pedro de Eslonza con quien se relaciona nuestro templo en sus primeras menciones.

En 1280 Martín Domínguez, canónigo de León y Astorga, dona al monasterio de Eslonza y a su abad Pedro Martínez varias viñas en Santa María la Antigua. Esta donación la hace en agradecimiento de los bienes del monasterio que disfrutó, entre ellos la iglesia del Santo Sepulcro de Benavente: "en Sancta Maria ela antigua et pola yglesia de Sant Sepulcro de Benauente que yo tenia de uos commo sobredicho ye por en toda mia vida".

En 1291 se escritura el testamento de don Martín Domínguez, canónigo de León y de Astorga. Después de confirmar otro testamento que había hecho al cabildo de Astorga deja, entre otras mandas, a la iglesia del Santo Sepulcro de Benavente 50 mrs. para que los destinen como tuvieran por bien los feligreses en la labor de la iglesia: "Mando a la iglesia de Sant Çepulcro de Benabente çinquenta morauedís e que los metan onde touieren por bien los feligreses en la lauor de la iglesia".

Durante el siglo XIII tenemos algunas referencias a caballeros de la Orden del Santo Sepulcro asentados en Benavente, pero no consta su relación directa con nuestra iglesia. Así, en 1265 confirma una carta Frey Domingo comendador del Sepulcro y en 1273 ostenta este cargo Fernán Fernández.

En el libro de actas del Concejo de 1434, el Santo Sepulcro figura como una de las diez parroquias benaventanas que contribuyen al segundo y tercer repartimientos del pedido real del año 1433. Aparece asociada a la iglesia de San Juan del Mercado: "San Juan e San sepulcro 5.799 mrs.".

Durante los siglos XVII y XVIII documenta Fernando Manzano Ledesma en el Santo Sepulcro las cofradías de Nuestra Señora de la Consolación, la Vera Cruz y del Santísimo Sacramento. De esta última se conservan sus libros de cuentas y acuerdos.

Sabemos, además, que en el mismo templo, o en sus inmediaciones, existió una capilla dedicada a la Consolación que contaba con un acceso propio desde el exterior, independiente de la puerta principal. En 1665 se formaliza una escritura de fuero a favor de Juan de Aragón, vecino de la villa de Benavente, sobre unas casas con su corral en la feligresía del Sepulcro, en la calle del Hospital de San Antón Abad: "que es la primera como se viene del Sepulcro para dicho hospital a mano derecha, que linda con la cerca por la parte de adelante y enfrenta con la puerta de la capilla de la Consolación y calle de concejo que sale a las eras". Esta calle vuelve a citarse en el Padrón de Vecindad de 1744: "En la calle que vaja por detrás de la iglesia del Sepulcro hasta la de los Estudios y sale por la Rancha a la plazuela de la Madera".

El diccionario de Madoz todavía incluye hacia 1849 esta iglesia entre las seis parroquias benaventanas. Sin embargo, no se detiene a describir este templo como hace con el resto: "La iglesia del Sepulcro nada ofrece de particular, por lo que nos abstenemos de ocuparnos de ella con la minuciosidad de las otras".

Quadrado tampoco tiene la más mínima consideración hacia su fábrica. Al repasar la arquitectura de la villa hacia 1885 lamenta las remodelaciones de San Andrés y Santa María de Renueva, "parroquias reformadas en mucha parte con obras posteriores, pero no tanto como la del Sepulcro que teniendo fama de ser la más antigua, se ha convertido en la más insignificante".

Según Juan Carlos de la Mata, a mediados del siglo XIX la iglesia del Sepulcro estaba prácticamente cerrada al culto después de la última reorganización parroquial. A principios del siglo siguiente se trasladó aquí la imagen titular de San Antón, así como su función anual, tras la ruina de su antigua ermita situada a la salida de la puerta de Astorga.

jueves, 5 de febrero de 2015

Reseña histórica de las parroquias, iglesias y ermitas de Benavente - Los Mártires

Entrada a los Paseos de la Mota, donde podría situarse la desaparecida iglesia de Los Mártires

Iglesia / advocación: Los Mártires.
Otras denominaciones: ¿San Julián y Santa Basilisa?
Categoría: Iglesia.
Localización: A la entrada de la Mota y cerca de la Fortaleza.
Patronato / presentación: Sin datos.
Fundación: Sin datos.
Primera mención documental: Mediados del siglo XV.
Desaparición: Mediados del siglo XV.
Cofradías y capellanías: Sin datos.

Sobre la iglesia de los Mártires solamente podemos aportar los escasos datos ofrecidos por Ledo del Pozo. Cuenta el erudito benaventano que el templo se encontraba situado "a la entrada de la Mota, donde existió una cruz". Su desaparición se habría producido cuando el segundo conde de Benavente, Rodrigo Alfonso Pimentel (1420-1440), mandó cercar aquel terreno para mejor defensa de la Fortaleza. El resto de autores que han tratado de este asunto se limitan a reproducir este testimonio, sin ninguna aportación nueva.

Muchas son las incógnitas que nos plantea esta breve información. Ninguna alusión a esta iglesia encontramos en la documentación medieval de Benavente. Desde luego, no figura en las relaciones de iglesias y parroquias conocidas, ni tampoco en los deslindes de terrenos o cartas de compraventa. A pesar de ello, la noticia que ofrece Ledo del Pozo es bastante precisa, y por ello hay que suponer que podo conocer algún documento antiguo que la mencionaba, así como la citada cruz que perpetuaba su memoria.

En cuanto a su localización, todo lo que sabemos es que se encontraba "a la entrada de la Mota". En la geografía actual de la villa este punto se entendería como el comienzo de los Paseos de la Mota, al final de la calle de la Mota. Sin embargo, en la época en la que escribe Ledo del Pozo, en el último tercio del siglo XVIII, todo el cerro en el que se asentaba el Castillo pertenecía al patrimonio de los Condes, incluidas la Mota Nueva y la Mota Vieja, o Mota Alta y Mota Baja. Existe un apeo de 1786 de la fortaleza y su territorio contiguo, cuyo deslinde comienza en la Plazuela de la Mota, hoy plaza de Juan Carlos I, y que delimita la Fortaleza entre las calles actuales de la cuesta del Río, carretera de la Estación y calle de los Carros. En un callejero existente en el Archivo Municipal, correspondiente al año 1860, se diferencia entre la calle de la Mota Alta y la calle de la Mota Baja.

En la excavación arqueológica que se realizó en la Mota Vieja a finales de los años 90, con ocasión de la construcción de un aparcamiento subterráneo, se documentó un nivel de derrumbe/arrasamiento de construcciones de tapia y cimiento de mampuesto cuarcítico en una hilada que formaron las edificaciones de un barrio construido en la ladera oeste de los Cuestos. Las series cerámicas y monetales, exhumadas por Enrique Arnau Basteiro, centran la ocupación de esta ladera entre los siglos XIII y XV.

Si en la Mota existía una población estable en estas fechas, tuvo que tener una o varias iglesias que atendieran las necesidades espirituales de sus moradores. Esta función pudieron cumplirla los templos más próximos a este área: San Julián, San Bartolomé, y este de los Mártires de incierta trayectoria.

Otra cuestión que suscita esta iglesia es su propia advocación: Los Mártires. Se trata de una denominación demasiado genérica que nada aclara sobre la titularidad del templo. ¿Qué mártires son estos? Sabemos que en la Mota, o muy próxima a ella, existió una iglesia y parroquia, perfectamente documentada, dedicada a San Julián y la pregunta que hay que hacerse es si en realidad estamos antes un mismo templo.

Son varios los santos y mártires cristianos que llevaron el nombre de San Julián, pero durante la Edad Media en los reinos hispanos tuvo una particular expansión el culto a Julián y Basilisa. Según la tradición, estos personajes habrían padecido martirio en Antioquía o, más probablemente, en Antínoe (Egipto) hacia el año 304. A ellos se les dedicó varias iglesias, como la de Salamanca construida en los tiempos de la repoblación. Estos templos tenían la doble advocación de San Julián y Santa Basilisa, los Santos Mártires, pero en la devoción popular su culto se entremezcla y se confunde con San Julián el Hospitalario.

Por tanto, esta misteriosa iglesia benaventana de "Los Mártires" podría ser, en realidad, la más conocida iglesia y parroquia de San Julián, que fue derribada hacia el año 1447 por el conde de Benavente para asegurar la defensa de la Fortaleza. Los paralelismos resultan muy significativos.

Iglesia de San Julián y Santa Basilisa de Salamanca